El reportaje de una boda española con toques austríacos
San Francisco, la ciudad de las cuestas en EE.UU., fue donde surgió el amor entre Ana y Clemens: una española y un austriaco que siempre tuvieron claro que, pese a los kilómetros de distancia durante sus años de noviazgo, el día que llegase su enlace, éste tendría lugar en Madrid.
La Basílica de San Francisco el Grande, como guiño a la ciudad que les presentó, fue la iglesia testigo de una emotiva ceremonia multicultural acompañada de un grandísimo coro formado por sus mejores amigos. Para el gran día, Ana apostó por una creación donde el cinturón y la capa fueron los protagonistas de este precioso diseño firmado por Sole Alonso.
Una preciosa y divertida boda otoñal que, pese a las traicioneras lluvias de septiembre, no empañó la felicidad de un gran día ni de la fiesta celebrada en la Villa del Mentidero. El broche y anécdota de la boda lo pusieron el novio y los amigos de Ana que se compincharon para cantarle “Los ojos de la Española”, canción con la que, una novia emocionada y feliz, no pudo contener las lágrimas y que aún, nos confiesa, recuerda con especial ilusión.