Las fotografías de una boda en el embarcadero
Estos novios se casaron bajo un precioso y nublado día de noviembre, en los inigualables entornos que ofrece la finca Prados Moros. Si algo caracteriza a esta pareja, es la ternura y la felicidad con la que se miran.
El “Sí, quiero” tuvo lugar en el invernadero de la finca, una ceremonia civil oficiada por dos de sus mejores amigos y es que, cuando los amigos se encargan de esta tarea, las risas y las lágrimas están aseguradas a partes iguales.
A pesar de que la lluvia amenazó en varias ocasiones durante el cocktail, el tiempo finalmente dio un respiro, y todos los invitados pudieron disfrutar del maravilloso aperitivo que se celebró en los jardines, con su característico embarcadero de fondo, y una fiesta repleta de duelos y bailes entre todos los invitados.